domingo, 20 de febrero de 2011

UN TE QUIERO Y UN ADIOS.

Cuando M conoció a A (utilizo iniciales para preservar la identidad de los protagonistas)...supo que era él, era la persona que necesitaba y quería tener a su lado en ese momento, y !que momento!. Acababa de tomar la decisión de seguir un camino en solitario y esto hacía que fuese y se sintiera voluble y maleable ante según que circunstancias.

Se conocieron por casualidad, la casualidad los puso en contacto y permitió que se mirasen a los ojos haciendo que ella se perdiese en esa mirada azul como no lo había hecho en otra hasta ese momento. Cada día recibía un poema o un mensaje especial y único (o eso creía)...al principio pensó que aquello estaba desfasado, pero a quién no le gusta ser el centro de atención de alguien que se preocupa por saber como te encuentras, que te llama, te habla, te mima y te dedica horas y horas...se creyó importante, y se dejó llevar...

Recuerda aquella primera vez como si acabase de pasar, iba deprisa con su vestido y zapatos rojos, él la estaba ya esperando, miró aquellos ojos azules y se arrojó en sus brazos dando y recibiendo un sorprendido beso en los labios...unos labios jugosos que aún le quedan en la memoria.

Hacía tanto que no sentía aquellas mariposas en el estómago...se dejó llevar por el ambiente, el momento, pero sobre todo por aquella dulzura extrema y aquellos besos que ella dió con el alma. lo demás llegó rodado, era inevitable, sus cuerpos se llamaban, se deseaban, se acoplaron como si hubiesen nacido para estar unidos...se reconocían en los silencios, había veces que no necesitaban hablar, solo una mirada y ya se encendía esa mecha incandescente...ella pensaba y pensaba...no dormía, no entendía, había pasado a ser una necesidad. Despues de haber puesto tantos obstáculos, de haber dicho tantas veces no, y no....ahora ya se sentía envuelta en ese halo de misterio que él emanaba. Le contó tantas cosas...le enseñó tantas cosas...que ahora no sabía como apartar esas cosas de su cabeza ni de su vida.

Estaba viviendo un cuento de hadas que para él era solo una realidad paralela...aquella ultima vez...fue sutil y extremadamente cariñoso...como siempre, escucharon música de los 70, coincidían en la música, autores...tenían tanto en común...él le dijo que la quería, ella le preguntó si estaba seguro. La miró como sólo él sabía hacerlo le acarició la cara y le dijo que era imposible no quererla. La besó hasta la extenuación, hasta sentir dolor en los labios...un dolor exquisito. Ella se bajó del coche y él seguía allí hasta verla desaparecer...ella antes de volver la esquina le tiró un beso, el último beso que él hizo amago de recoger con una mano y sorber...

Pasó un mes sin saber nada de él, lo llamó, le dejó mensajes...porque lo necesitaba, necesitaba decirle que no estaban solos...que alguien llamaba a la puerta, en un arranque de orgullo le escribió una carta diciéndole que todo se había acabado y que gracias a Dios ella había tenido que pasar por todo solita sin la otra parte implicada...pero no era cierto...ahora tiene a alguien a su lado que la necesita alguien con unos ojos azules enormes, penetrantes en los que cada día se pierde ya sin añoranza, sin rencor, pero siempre con nostalgia, le cuesta hablar de ello, se le rasga la voz cuando piensa...solo cuenta que al menos se fue con un "te quiero" entre sus labios...y que le dejó el mejor regalo que a alguien le pueden hacer...le regaló vida...¿que mas puede pedir?...


P.D: Animo amiga, tú puedes!!!!!